miércoles, 15 de septiembre de 2010

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El Hedonismo es la doctrina filosófica basada en la búsqueda del placer y la supresión del dolor como objetivo o razón de ser de la vida.

Entre los deseos, algunos son naturales y necesarios, algunos naturales y no necesarios y otros ni naturales ni necesarios, sólo consagrados a la opinión vana.

Deseos Naturales y Necesarios
Encontramos las necesidades básicas físicas, como el alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de seguridad.
Dentro De La Clase De Naturales e Innecesarios
Están , la conversación amena, la gratificación sexual, las artes, etc.
Dentro de los placeres innaturales e innecesarios
Están la fama, el poder político, el prestigio, etc.
Escuelas Clásica Del Hedonismo
Las dos escuelas convergen en el detestar la superstición y la religión y basar la conducta y el juicio mediante la experiencia y la razón.
La escuela cirenaica fue fundada por Aristipo de Cirene.

El epicureísmo identificaba al placer con la tranquilidad y enfatizaba la reducción del deseo sobre la adquisición inmediata del placer.

Aportaciones Historicas
Todos los seres humanos hemos nacido con la posibilidad de experimentar placer.
El placer no es bueno, ni malo, simplemente existe.
El mayor placer para el género humano debe girar entorno del servicio de los demás.
Si aprendemos a distinguir verdaderamente lo que es placer, podremos vivir muchos momentos de felicidad



PRINCIPALES HEDONISTAS
Epicuro de Samos
Aristipo de Cirene

Epicuro de Samos
(Samos, 341 a. C. - Atenas, 270 a. C.)

 

Epícuro de Samos
De padres pobres (Neocles, su padre, era maestro de escuela y Queréstrates, su madre, adivina), nació y se educó en Samos, A los catorce años, se trasladó a la isla de Teos, donde estudió con Nausífanes, discípulo de Demócrito. En el año 323 se trasladó a Atenas para cumplir el servicio militar. Cumplido éste, tras diez años dedicados al estudio de la filosofía. En el año 306 a. C., a los 35 años, regresó a Atenas, donde fundó su escuela, denominada Jardín. Fue maestro de la misma hasta su fallecimiento en el año 270, a la edad de 72 años.
Obras  

A su muerte, dejó más de 300 manuscritos, incluyendo 37 tratados sobre física y numerosas obras sobre el amor, la justicia, los dioses y otros temas. De todo ello, sólo se han conservado tres cartas y cuarenta máximas. Las cartas son las siguientes:
Carta a Heródoto: trata sobre gnoseología y física.
Carta a Pitocles: se refiere a la cosmología, la astronomía y la meteorología.
Carta a Meneceo: aborda la ética.
Las máximas son de contenido fundamentalmente ético y gnoseológico.

Filosofia de Epicuro
La filosofía de Epicuro consta de tres partes: la Gnoseología o Canónica, que se ocupa de los criterios por los cuales llegamos a distinguir lo verdadero de lo falso; la Física, que estudia la naturaleza; y la Ética, que supone la culminación del sistema y a la que se subordinan las dos primeras partes.

ETICA:
La ética, es la culminación del sistema filosófico de Epicuro: la filosofía tiene como objetivo llevar a quien la estudia y practica a la felicidad, basada en la autonomía o autarquía y la tranquilidad del ánimo o ataraxia.

Puesto que la felicidad es el objetivo de todo ser humano, la filosofía interesa cualquier persona, independientemente de sus características (edad, condición social, etc.).

La ética de Epicuro se basa en dos polos opuestos: el miedo, que debe ser evitado, y el placer, que se persigue por considerarse bueno y valioso.

El placer y la felicidad

Epicuro consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer. Epicuro hace una cuidadosa categorización de los placeres, indicando cuáles son recomendables y cuáles no.

Epicuro señala que existen tres clases de placeres:

Los naturales y necesarios: las necesidades físicas básicas, alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de seguridad.

Los naturales e innecesarios: la conversación amena, la gratificación sexual y las artes.

Los innaturales e innecesarios, que considera superfluos: la búsqueda de la fama, del poder político o del prestigio.

Epicuro valoraba como placer fundamental la tranquilidad del alma y la ausencia de dolor.

Una vida en privacía, rodeada de amistades y de placeres moderados con el mínimo de dolores posibles y tranquilidad en el alma, brinda la felicidad.
Aristipo de Cirene
 (435 a. C. - 350 a. C.)
 
Aristipo de Cirene
Nació en Cirene en 435 a. C. Atraído por la fama de Sócrates, fue a encontrarle y se hizo su discípulo. Muerto el maestro, se volvió a su patria, donde en los últimos años de su vida enseñó filosofía para subvenir a su sustento. Fue el fundador de la escuela cirenaica, propugnadora del Hedonismo.
Obras

Según Diógenes Laercio, escribió multitud de obras, muchas de carácter frívolo y ajenas al campo de la filosofía. Ninguna de ellas subsiste. Se conservan cuatro Cartas bajo su nombre, evidentemente apócrifas.
Filosofia de Aristipo  

La felicidad para Aristipo consiste en el placer; a mayor placer, mayor felicidad; y, como el placer más intenso es el sensible, éste es el que hay que perseguir. 

Dentro del placer sensible sólo interesa el placer presente (parón páthos), sin que tengamos que preocuparnos por el futuro, ya que éste es incierto. La frónesis, la prudencia, es la que guía en la búsqueda del placer, para saber elegir el más adecuado; pero el hombre no debe ser dominado por el placer, sino dominarlo